Derek Bailey, guitarrista inglés y gran padre de la improvisación libre, escribe que “la improvisación puede considerarse como la celebración del momento. Y en esto, la naturaleza de la improvisación se asemeja exactamente a la naturaleza de la música. Esencialmente, la música es fugaz; su realidad es el momento de la actuación” (Improvisation, 1992). A este carácter efímero del hecho musical, la improvisación libre aporta una radical contingencia: sentido de la ocasión, del instante. Se puede grabar y escuchar posteriormente, pero la experiencia vivida por las personas participantes, tanto músicos como público, no es capturable. INTÉRPRETES: Víctor Colomer, trombón / Natsuko Sugao, trompeta / Nuria Albella, clarinete / Jesús Gallardo, percusión / Josep Lluís Galiana, saxos / Amadeu Marín, guitarra AFORO: hasta completarlo
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