No se puede entender la nueva escena musical francesa sin Françoiz Breut. Los años 90 fueron una época de renovación de lenguajes en la música del país galo. Bandas como Diabologum, Katerine y artistas como Dominique A, Yann Tiersen o la propia Breut irrumpieron con una fuerza inimaginable y revolucionaron, no sólo, su país, sino otros países europeos. Sin ataduras y con mucha frescura supieron canalizar los sentimientos de esa generación.
Breut, regresa a la actualidad tras un parón de cinco años con su nuevo disco “Flux flou de la foule” en el que demuestra que no ha perdido ni un ápice de talento. Ese talento que Dominique A descubrió, afianzó y empujó para que la francesa empezara una carrera en solitario. Ahora, más de 20 años después de su debut discográfico, Françoiz Breut sigue rezumando clase en cada nota, ocho discos han servido para depurar su voz, singular, única y convertirla en una pieza básica de la música francesa de todos los tiempos.
“Flux flou de la foule” está repleto de instrumentaciones exuberantes que lo convierten en un álbum alegre y estimulante en el que su banda cobra importancia. Su sonido ha cambiado y ha ampliado el espectro, aún sonando a Breut, este disco se nutre de teclados, electrónica y parajes nunca antes visitados por la francesa y que le otorgan el rango de giro en su discografía sin dejar de lado su pasado. ¡Un gran paso adelante!